Spud Milton continúa su tambaleo torpe hasta la adolescencia, se entera de una de las lecciones más importantes de la vida: Cuando se trata de mujeres y cretinos, nada es como parece.

Es Sudáfrica, 1990. Dos grandes acontecimientos están a punto de suceder: la liberación de Nelson Mandela y, más importante aún, es el primer año de Spud en una élite sólo de varones en un internado privado.