La propietaria de un restaurante de sexo femenino con una condición cardíaca es secuestrada por dos chicos de secundaria en una descarga de adrenalina y exigiendo un rescate. Ella se queda en un coche en el medio de la nada en una tormenta de nieve, mientras que su marido y co-propietario del restaurante espera desesperadamente para ver si está viva.

Dos jóvenes médicos internos, Susan Wheeler y Mark Bellows, hacen su período de prácticas en el Boston Memorial Hospital. Casualmente, una joven amiga suya sufre una inesperada reacción a la anestesía que le provoca un coma. Esta situación da pie a que Susan descubra una macabra organización que funciona amparada por la eficaz asistencia hospitalaria del centro.

Jane (Shanna Reed) está siendo atormentada por su ex marido Bonner (Terry O’Quinn), un detective que está exasperado por haber perdido la custodia compartida del hijo de ambos, Eric de ocho años. Mientras tramitan el divorcio, el acoso de Bonner se agudiza tanto que Jane y su nueva pareja Patrick (Pierce Brosnan) deciden dejar la ciudad para irse a California a comenzar una nueva vida, llevándose a Eric. Más enfurecido aún, Bonner los persigue.

Ozzie es un chico de 16 años que acaba de ser expulsado de la escuela. Dispuesto a llevar a cabo su venganza se cuela en el colegio y descubre que alguién ha tomado a sus compañeros como rehenes.

La hermana de una maestra vive en una habitación acolchada de un asilo para dementes. Sin embargo, consigue escapar e inicia un frenesí de crímenes.

Después de una pelea en un casino a causa de una partida de póker, un estudiante es acusado injustamente del asesinato del hijo de un jefe de la mafia. A partir de ese momento, el joven tendrá que huir no sólo de los sicarios del gángster, sino también de todos los policías corruptos de la ciudad. (FILMAFFINITY)