Crónica de la guerra de castas que tuvo lugar en Yucatán en el siglo XIX, donde la tierra y las personas eran propiedad de los hacendados, quienes se autonombraban "casta divina". Por un lado, el general Salvador Alvarado organiza la revolución; por otro, los hacendados arman al coronel Ortiz Argumedo para defender su autonomía. Don Wilfrido, uno de los amos, no vacila en enviar a su hijo varón a luchar para conservar sus riquezas y prebendas, entre ellas el derecho de pernada...

Mezcla del universo mágico de Juan Rulfo, en la que Juan Preciado, de "Pedro Páramo", encuentra a los hermanos incestuosos de "Talpa", mientras Juvencio Nava, de "Diles que no me maten", huye de varios hombres que lo persiguen por haber matado al coronel Terrones.

Un anticuario entrado en años es despedido por los hijos del hombre que le rentaba una casa para su negocio y va a vivir al barrio de la Lagunilla, en donde se enamora de la taquera también entrada en años Lencha, cuyo esposo la ha abandonado. Ella es madre de la joven Lety, a quien el vendedor de ropa Tirantes seduce. El anticuario ayuda a Lencha a casar a su hija con Tirantes y luego piensan en casarse ellos mismos a pesar de su muy distinta formación cultural. (FILMAFFINITY)

Tadea ha sido educada en un convento y ha conocido bien la pedagogía del castigo. Ya adulta, es enviada a un pueblo para trabajar como ama de llaves en la residencia del cura Feliciano. Su tarea es cuidar el orden de la casa, que se ha debilitado con la partida de su predecesora. Sin embargo, las consecuencias de su arribo son justamente las contrarias: desarreglo y desarreglo. La viuda negra es un episodio más en la larga historia del enfrentamiento entre deseo y ley. Por un lado, Tadea y Feliciano; por otro, toda la buena sociedad del lugar: la ninfómana que pide recato; la adúltera que reclama fidelidad; el pederasta que demanda respeto; el explotador que exige justicia. Ripstein no se guarda nada y lleva hasta la caricatura el retrato de todos sus hipócritas y hasta la hipérbole el de sus ardientes amantes, que aprenden a tocarse mientras se quitan, en un mismo movimiento, sus ropas y sus atávicas represiones.

El doctor Duval tiene la teoría de que todo hombre tiene un monstruo en su interior. Como quiere demostrarlo, se toma un preparado y se convierte en una bestia.

La taquera callejera Nicolasa vende afuera de unos estudios de cine y su popularidad pone en peligro el restaurante de los propios estudios. Al ver actuar al galán Armando deja caer su comida y el director la expulsa. El tipo que la saco, Fulgencio, gana la lotería y hace creer a todos que obtendrán lo que desean si golpean a la taquera. Curiosamente así sucede y el galán la conquista para pegarle a su antojo, pero a Fulgencio le va mal y rapta a Nicolasa para golpearla también, pero un borrachín avisa a la policía. El hijito de una vecina es atropellado y Nicolasa ejecuta suertes ecuestres en una charreada para pagar la operación con lo que gana, pero se le adelante el galán, que confiesa ser padre del niño. Un terrorista muere atropellado luego de golpear a Nicolasa y dejan de pegarle.

Un ladrón de poca monta se une con un pilluelo de la calle para apoyarse mutuamente en los márgenes de la sociedad.

Un tipo de la clase trabajadora , se presenta como un camarero que hace el servicio de banquetes y pierde su brújula moral a través de sus contactos con gente rica y decadente.

Con localizaciones en el portal de Santo Domingo y en la colonia Guerrero de la ciudad de México, "El profeta Mimí" es la historia de Ángel Peñafiel "Mimí" (López Tarso), hombre maduro que vive con su madre en una vecindad. Inspirado por un sentimiento de venganza, y debido a su fanatismo religioso y represión en la que ha vivido, decide ahorcar prostitutas empleando un cordón negro, todo con la finalidad de redimirlas y liberarlas así de sus culpas. Sin embargo, y a pesar de su aparente ingenuidad, vive un dilema moral cuando la mujer que ama y por quien está dispuesto a sacrificarse (Ana Martín) se convierte en prostituta ante su difícil situación económica.

L'histoire s'inspire de faits véridiques. Un témoin raconte ce qui s'est déroulé dans le village de San Miguel de la Canoa (État de Puebla), la nuit du 14 septembre 1968. Cinq amis de l'Université de Puebla partis en excursion sur le volcan La Malinche se retrouvent, en fin de journée, immobilisés sur place, à cause d'un violent orage. Le prêtre local, se comportant en véritable chef de village, refuse de les héberger dans l'église, au motif qu'ils seraient « des étudiants communistes possédés par le démon ». Un habitant accepte de les abriter. C'est alors, qu'à l'instigation du curé, sa maison est attaquée et deux de ses hôtes assassinés. La police retrouvera plus tard les survivants, blessés et mutilés.

Tras interceptar a un grupo de narcotraficantes, el agente Murillo es masacrado junto con toda su familia, en una carnicería a base de “balaceras”. Los dos hermanos de este, antes pertenecientes al grupo de élite “357 Magnum” y ahora retirados, viven como detectives.

El film trata de una niña que se viste de niño para robar y poder mantenerse a sí misma y a su tutor, que es como un padre para ella. Un día, mientras roba, conoce a un joven que le da trabajo y se hace buen amigo de ella.

La India María, y su padre, son artesanos y un arqueólogo y un antropólogo los invitan a un congreso en Acapulco. Asisten también unos maleantes para robar la pieza El coyote emplumado. Los artesanos la duplican sin saber que los bandidos la usan para sustituir la original. La policía persigue tanto a los ladrones como a los artesanos por falsificadores. Tras una serie de confusiones la India y los suyos recuperan la original.

El 2 de octubre de 1968, un levantamiento estudiantil desciende a la violencia después de que el gobierno mexicano comienza a utilizar la fuerza letal contra los manifestantes.

Ceferino, un joven asturiano, se despide de sus padres y de su novia para emigrar a México a hacer las Américas. Allí trabaja con un tío suyo que tiene una tienda de ultramarinos. Bajo su tutela, aprende rápidamente las triquiñuelas del negocio: un kilo tiene que pesar novecientos gramos. Se gana así el desprecio de su tía y su primo, que lo echan del negocio tras la muerte de su tío. Entonces se verá obligado a sobrevivir vendiendo libros por todo el país. (FILMAFFINITY)