Un excéntrico millonario (Roger Moore) se involucra en la caza y captura de un terrorista (Anthony Perkins) contando con el apoyo del Gobierno británico.

Condenado antiguamente por malversación de fondos, John Brent es ahora el director de una compañía de transporte marítimo. Pero el destino parece cebarse en su contra. Su esposa Nicole amenaza con dejarlo, el ex dentista de la prisión, Ralph Beldon, lo chantajea y amenaza con hacerle perder su puesto. De vuelta a casa, Beldon es sorprendido por un hombre enmascarado que lo obliga a participar en el robo de la caja fuerte de la compañía naviera... John deberá aclarar las cosas por sí mismo, si no quiere volver a la cárcel.

La familia Kerrigan vive muy feliz en su humilde casita de Melbourne. Está situada al lado del aeropuerto, cosa que para ellos no supone ningún inconveniente. El problema aparece cuando el Gobierno decide que es hora de hacer una ampliación para el aterrizaje de los aviones. La familia luchará con todas sus armas y con mucho humor para conservar su preciada casa, llevando incluso el caso ante los tribunales.