Basada en el atentado de la maratón de Bostón, Patriot’s Day cuenta la historia del oficial de policía Ed Davis, que investiga los acontecimientos que se saldaron con la muerte de un terrorista y la detención de otro, ofreciendo una exhaustiva narración de la persecución que se llevó a cabo por toda la ciudad para dar caza a los causantes del atentado.

Vladik Zorich, un señor del crimen cuyos tentáculos le permiten controlar la ciudad de Los Ángeles mientras trafica con armas y droga, es traicionado por su agente de mayor confianza, Rhona Zyocki. La sed de poder de Vladik le lleva a secuestrar al hijo de Rhona, forzándola a participar en una eliminación en masa de todos los enemigos del criminal en el transcurso de una noche. Para evitar que los planes no sigan el curso previsto, Vladik establece una serie de reglas a través de las cuales controla cada movimiento de Rhona al milímetro. Sin embargo, la fuerza de voluntad de su mejor agente y las ansias por recuperar a su hijo cambian el rumbo de los acontecimientos.

Mei, una niña china que vive en los bajos fondos de Nueva York, tiene una mente prodigiosa para las matemáticas. Las triadas chinas, la mafia rusa e incluso la policía de NY la persiguen porque en su memoria guarda un código secreto de alta importancia para todos ellos. El destino hace que se cruce con Luke (Jason Stattham), un exagente de élite que ha tocado fondo y se ha convertido en un fracasado. Juntos trazarán un plan para librarse de los perseguidores de la niña.

Johnny Black, empeñado en vengar la muerte de su padre, promete matar a tiros a Brett Clayton y en el proceso se convierte en un hombre buscado mientras se hace pasar por un predicador en un pequeño pueblo minero que ha sido tomado por un notorio Land Baron.

Nueva Jersey, mediados de los 60. Richard Kuklinski, un hombre frío de origen polaco, lleva una doble vida: es a la vez un implacable asesino a sueldo de la mafia pero también un padre de familia casado con dos hijas.