Al salir de la cárcel, tras doce años de condena por agresión sexual a menores, Walter (Kevin Bacon) se instala en una ciudad, consigue trabajo y trata de llevar una vida normal, pero su pasado lo atormenta. Aunque es muy reservado, encuentra un inesperado consuelo en Vickie (Kyra Sedgwick), una mujer dispuesta a no tener en cuenta su pasado. Lo que no puede evitar es el férreo control al que lo somete su cuñado (Benjamin Bratt), el desprecio de su hermana y la vigilancia de un desconfiado policía, el detective Lucas (Mos Def). Cuando traba amistad con una niña pequeña en un parque del barrio, empieza a temer que se despierten en él sus peligrosos instintos.

Los polos opuestos se encuentran y se enamoran, pero no pasa mucho tiempo antes de que su relación esté en las rocas. Con el fin de pasar la temporada de vacaciones sin mucho drama deciden fingir que todavía son una pareja, pero su plan toma un giro inesperado.