El Dr. Watson busca a un actor que interprete a Holmes, pero encuentra a uno que es mujeriego, bebedor y vago. Celoso de la atención que recibe el falso detective, deberá contar con él porque pronto llega un caso: el robo de las planchas de la casa del tesoro del reino Británico. Del gran número de películas basadas en los personajes del escritor Sir Arthur Conan Doyle, esta cinta sorprende al público por su giro de argumento y por su inefable humor británico. El director Thom Eberhardt ("The night before") presenta una historia donde los roles están totalmente cambiados. Con una brillante interpretación, Sir Ben Kingsley ("Gandhi") es el brillante detective, mientras que Holmes es solo un engaño que lleva a cabo Sir Michael Caine ("Las normas de la casa de la sidra").

El agente 007 debe acudir a recuperar el ATAC, un dispositivo militar secreto de guía por satélite, antes de que sea vendido a los rusos.

Dom Hemingway tiene muchos defectos, pero entre ellos no está el de ser un chivato, eso está claro. Tras pasar 12 años en la cárcel por no delatar a los jefes de una banda criminal, Dom sale por fin en libertad. Pero hay otro defecto que Dom no tiene: él no es tonto, y no ha pasado tanto tiempo entre rejas para quedarse con las manos vacías. Nada más poner el pie en la calles de Londres después de todo ese tiempo encerrado, Dom va puerta a puerta reclamando lo que cree que se merece por lo haber delatado a los criminales.

Libia, 1929. El Ejército Italiano lleva años luchando para ocupar el país contra la resistencia beduina liderada por Omar Mukhtar (Anthony Quinn). Cansado de la situación, Benito Mussolini (Rod Steiger) pone al mando de la lucha en Libia al General Graziani (Oliver Reed), tan arrogante como eficaz, para desatascar la situación. Pero derrota tras derrota Graziani descubrirá que Omar Mukhtar, El León del Desierto, es un combatiente infatigable digno de ser su mejor adversario.