Quatre amis. Nous faisons leur connaissance dans les années 80. Ce sont alors des jeunes gens engagés, dans la vingtaine, opposés aux missiles nucléaires sur la base aérienne de Florennes. Et puis, la vie suit son cours. Jusqu'à ce jour où, quelques années plus tard, on lui diagnostique une sclérose en plaques, le tout sous le regard de Thomas. Si Mario garde beaucoup de courage et d'humour au début, afin de mieux supporter son destin et sa maladie, il finit rapidement par dire qu'il continuera de se battre tant que sa vie restera agréable. Mais que dès qu'elle ne sera plus digne de ce nom, son ami devra l'aider à « prendre l'issue de secours ». A tout jamais est l'histoire d'une amitié magnifique et inconditionnelle.

Bélgica /// Pim es un adolescente de 16 años introvertido y soñador que, con su actitud inexpresiva y distante, a menudo muestra rechazo por la mediocridad de su entorno diario, incluída su frívola madre Yvette. No obstante, su vivaracho vecino Gino consigue despertar algo nuevo en él. Ambos inician una relación en secreto que pondrá a prueba su camino hacia la madurez y la aceptación de su identidad sexual.

Cuando la entrega de regalos sale mal y el abuelo Noel se mete en problemas, los hermanos Jules y Noor deben trabajar juntos para salvar la Navidad. ¿Lo lograrán?

Narra la tragedia del submarino nuclear ruso 2000 K-141 Kursk ocurrida en agosto del año 2000, y la negligencia gubernamental que le siguió. Mientras los marineros luchan por sobrevivir, sus familias luchan desesperadamente contra los obstáculos políticos y las ínfimas probabilidades de salvarles.

Akkie (Hanna Obbeek, 'Bobby en de Geestenjagers') es una chica que asiste a la escuela primaria a la que le apasiona el fútbol, tanto es así, que puede llegar a ser una auténtica bestia. El amor es lo único a lo que teme. Cuando los médicos diagnostican que Akkie padece leucemia, la joven deberá luchar por su vida. Apenas quedan unos meses para que empiece en el instituto y Akkie deberá sopesar si quiere permitir que el amor entre a formar parte de su vida y, por lo tanto, tener el valor de aceptar los inevitables caprichos del corazón.