Justo cuando están instalando una costosa piscina en casa, Dick es despedido de su bien pagado trabajo como ejecutivo, pero su mujer Jane, que es ama de casa, no se preocupa demasiado porque piensa que la situación será pasajera. Sin embargo, pronto resulta evidente que la prestación por desempleo de Dick es demasiado exigua, sobre todo porque ella es una manirrota. Así que, cuando Jane roba sin darse cuenta 2.000 dólares, se les ocurre una idea para resolver sus problemas: robar todo el dinero que necesiten. Lo que no habían pensado es que ser ladrón es una profesión realmente dura.

Una joven ciega dominada por su madre conoce un día en el parque a un hombre con el que intima; lo que ignora es que se trata de un hombre de raza negra.

Henry Dinsdale (Bob Hope) es un viudo con siete hijos que trabaja como cajero en un banco y que de repente un día se encuentra con 10.000 dólares. Su suerte cambia rápidamente cuando descubre un importante desfalco en los libros de contabilidad del banco, así que Hope y su familia se ven obligados a escapar. Mientras Golda (Phyllis Diller), niñera de sus hijos, trata de ayudarles intentando que su novio policía descubra a los verdaderos culpables del desfalco...