Tras el holocausto nuclear, la gasolina se ha convertido en un bien escaso y muy codiciado. Mad Max, héroe solitario, inicia una lucha sin cuartel para ayudar a una colonia de supervivientes constantemente atacada por un grupo de violentos guerreros que intenta arrebatarle un tanque de gasolina. Max decide ayudar a los defensores del tanque utilizando un enorme camión como trampa. La banda de guerreros persigue al camión, pensando que transporta miles de litros de gasolina.

Un representante de Coca-cola viaja hasta Australia para conocer la difusión del producto en el país y descubre un valle donde el consumo de la bebida es mínimo. La causa es que en ese valle hay un hombre que fabrica refrescos.

Matthew Quigley (Tom Selleck), un vaquero californiano que presume de ser un excelente tirador, llega a Australia en respuesta a un anuncio que ha sido publicado en todo el mundo por Elliot Marston (Alan Rickman), un altivo inglés, dueño de inmensas tierras, que se ha asentado en el continente australiano para hacer fortuna. Un viejo barco lleva a Quigley hasta la ciudad de Fremantle, donde sale en defensa de una mujer conocida como 'La loca Cora' (Laura San Giacomo), a quien tres tipos están molestando. Poco después, llega al rancho de Marston donde muy pronto descubre que el trabajo para el que fue contratado no tiene nada que ver con lo que él creía...

En el norte de África, durante la Segunda Guerra Mundial, el sargento americano Joe Gunn lidera un tanque que ha quedado aislado del grueso de las tropas aliadas tras la caída de Tobruk. Además de Gunn, en el tanque viajan los soldados británicos Waco y Doyle. A medida que se adentran en el desierto huyendo de los nazis, la falta de agua empieza a hacer mella entre los hombres.