Después de un violento accidente de coche que casi le quita la vida, el detective Jack Barnes comienza a tener premoniciones de desastres horribles. Al principio son ignoradas, pero a medida que se hacen realidad, Jack es buscado por el FBI.

Un grupo asesinos se une con un objetivo común: asesinar a Gunther, el mejor matón a sueldo del mundo. Lógicamente, él no se lo pondrá fácil.

Es Nochebuena y el teatro de los Teleñecos está a punto de ser derribado. Cuando las cosas van de mal a peor, Gustavo empieza a pensar que el mundo sería un lugar mucho mejor si él no hubiese nacido. Con la ayuda divina y unas parodias divertidísimas de prácticamente todas las películas navideñas realizadas, Gustavo y los Teleñecos descubren que lo más importante es el cariño que se tienen.