Dos niños (Holly Deveaux y Christian Martyn) son testigos de un asesinato en un viaje donde realizarán una acampada con un amigo de la familia (Daniel Kash). Cuando los criminales y también hermanos (Purcell y Suplee) comienzan a dar caza a los niños para matarlos e impedir que puedan declarar en su contra, aparece el padre para intentar salvarlos.

Un policía encubierto se involucra en una red de heroina cuando un joven desertor del narcotráfico deja a su hermana de cinco años a su cuidado.

Un patinador figura se lesiona durante una competición. Un entrenador que la contrató entonces le ayuda a rehabilitar su lesión para que pueda vivir su sueño.